A lo largo de nuestro viaje por la vida vivimos momentos difíciles, necesarios para nuestro crecimiento. Superamos las crisis, siguiendo el camino con cara al viento hasta el próximo reto que nos presenta la vida para subir un escalón más hacia nuestra autorrealización.
Seguimos esta danza, muchas veces sin parar, y se nos olvida re-conocer los pasos que hemos dado hacia el cambio, hacia el río de la vida. Entonces, es aquí donde les invito a celebrar por ello!
Mis maestros me han enseñado que los rituales facilitan el movimiento hacia el cambio, haciendo anclajes en nuestro inconsciente. Así que te dejo el siguiente ritual junto con un hermoso video de Soledad Pastorutti, video que compartió una amiga querida en su facebook.
Para el ritual necesitarás: audio (para escuchar la canción que te comparto), una copa de vino tinto, miel, pan rallado, un plato y una vela. Estando sol@ o acompañad@, ten todos estos elementos a mano, toma una posición cómoda y relajada. Inhala y exhala 3 veces para sintonizarte contigo mism@ y coloca la música, cierra tus ojos. La canción te llevará a contactar con tu propio camino andado. Al terminar la canción, abre tus ojos, toma el plato y sobre él coloca el pan rallado extendiéndolo con tus manos por toda la superficie, tus manos son hacedoras de milagros! Este pan representa tu camino, tus experiencias, todas aquellas agradables y desagradables que recordaste al escuchar la canción. Sobre esta cama de pan rallado escribe la palabra “gracias” con la miel, ella representa la dulzura de los aprendizajes que esas experiencias te dejaron, como dice el Maestro Jesús: “nadie conoce el sabor de lo dulce sino ha probado el trago amargo”. Toma con tus dedos esta mezcla de pan y miel y cómela en su totalidad, integrando en tu cuerpo (templo de tu espíritu) las experiencias vividas. Por último, enciende la vela visualizando luz en tu camino y pide ser guiad@ por el mismo, toma la copa de vino tinto, que según la mitología griega representa la reconciliación, y brinda por Ti y por tu Vida, el regalo más bello que pudieron dejarte tus padres. Salud!
Con afecto,
Yraida Moreno
Yraida Moreno