Levantarse de la cama es un acto tan cotidiano que olvidamos su importancia.
La inteligencia emocional nos habla acerca de la influencia de nuestros pensamientos y de cómo estos nos pueden programar para generarnos un día genial y también para generarnos un día pésimo.
La ciencia ha demostrado que, aun cuando podemos sentirnos despiertos, nuestro cerebro tarda 30 minutos en adaptarse a esta nueva situación y son estos primeros minutos, después de despertar, los esenciales para programarnos.
Por eso es necesario levantarse cada mañana con un espíritu emprendedor, optimista, revelador, fresco, entusiasta y agradecido.
Se trata de saber afrontar los problemas con capacidad resolutiva, ya que elegimos desde que nos levantamos enfrentar el día de manera diferente, positivamente, saludablemente, cada vez que así lo queramos.
Mientras terminas de despertar considera lo privilegiado(a) que eres y procura tener pensamientos positivos. Esto generará energía favorable en tu entorno, permitiéndote disfrutar de lo que sí tienes y por ende conseguirás generarte un mejor día.
Si aún no sabes cómo y te cuesta imaginarte generando pensamientos positivos al levantarte, te invito a que veas este video que una amiga compartió en mi bandeja de correos. Disfrutálo!
Yraida Moreno
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