Winnie de Pooh había decidido que el mejor regalo de cumpleaños para su amigo Igor no era otra cosa que un tarro lleno de miel. En el camino a la celebración del burrito, Pooh comenzó a tener hambre. "Qué bueno que traigo esto conmigo", pensó. Y así comenzó a comer hasta la última gota de miel.
Después de darse cuenta que había acabado con la miel, Pooh recordó que ese era el regalo para su amigo Igor. Así que ahora tenía un tarro vacío. Al llegar a la celebración, Pooh le dijo a su amigo: "Toma, es un tarro útil" y encima del tarro escribió: "Aquí está, sirve para poner cosas dentro, con amor: Pooh". Igor, de pronto, encontró que ese tarro vació le servía para meter y sacar cosas. Así se estuvo entretenido y contento sosteniendo en sus manos algo útil.
En el Tao todo tiene importancia y nada tiene importancia. Lo lleno es tan valioso como lo vacío. Un tarro no es tan importante por su contenido y por su decoración sino por su vacío interior.
Cuando nos encontramos en nuestro vacío interior, en nuestro centro vacío, podemos ser útiles al mundo y a nuestra propia alma. Estar en centro vacío es estar en el aquí y el ahora, en sintonía con nuestro Ser, sin pensar en críticas, sin pensar en jucios, sin pensar más allá de lo que el evento requiera.
Cómo lograr el centro vacío? La respuesta te la dejo en la voz de Eckhart Tolle, quien en sencillas palabras y geniales ejemplos nos muestra cómo hacerlo. Aquí te dejo el enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=F0A2aZHGsJs
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Seamos como el tarro vacío: útiles a nuestro Ser y al mundo.
Con afecto, Yraida Moreno
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