El señor P. estaba preocupado, no tanto por el dolor y las molestias físicas, como las torturas que para él suponían los remordimientos por no haber sido capaz de dar a su familia lo que ésta pensaba de él. Sus hijos entraban en la habitación y le hablablan del trabajo que suponían él haría la salir de allí. Su esposa le imploraba que tenía que reponerse pronto.
El señor P. sonrió brevemente y dijo: "me someteré a este tratamiento y volveré a casa una vez más. Volveré a trabajar al día siguiente y ganaré un poco más de dinero... mi hija necesita de un padre por un tiempo más. Pero usted y yo sabemos que, sencillamente, no puedo hacerlo. Quizá tendrán que aprender a afrontrarlo. Me harían la muerte tanto más fácil"
Este fragmento muestra lo díficil que es para el moribundo afrontar una muerte inminente y prevista cuando la familia no está dispuesta a "dejarlos marchar" e, implícita o explícitamente, les impide separarse de lo que les vincula aquí en la tierra (Extractos del libro de Elisabeth Kübler-Ross "Sobre la muerte y los muribundos).
Espero te sea útil
Con afecto, Yraida
Espero te sea útil
Con afecto, Yraida
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario