El trauma ha estado con nosotros desde el principio de los tiempos. Es parte de la condición humana, parte del contrato humano. No va a superarse pronto. Los primeros especialistas no fueron psicólogos sino los chamanes y curanderos. El trauma desconecta. Es algo que es demasiado para la persona o las personas. Es algo que no podemos integrar. El tiempo se detiene. La gente se queda congelada en el tiempo.
El trauma es un evento sobrecogedor repentino o puede ser una serie de shocks o un cúmulo de estrés. Gota a gota, hasta que llega a ser demasiado. A veces no encontramos algo grande sino una acumulación de pequeños eventos. Hay una desconexión con el yo mismo. Los fragmentos y las diferentes partes de la experiencia están atorados en el tiempo y en el espacio. Así se evita que nos volvamos locos.
Entonces, hay que viajar en el tiempo. Hay que traer el alma en donde está atorada en el tiempo y el espacio, y devolverlo al presente. Es un recurso muy poderoso. El campo sabe cosas que nosotros no sabemos y hemos olvidado. El campo trata de conectividad.
El problema en si es la desconexión. Hay que integrar sin la necesidad de recordarlo todo sin detalles y sin la narrativa. Nos brincamos en el tiempo y en el espacio. Hay que brincarse hasta el final y decirle “como sobreviviste”. La persona no sabe que son sobrevivientes. Preguntarles, “en qué exacto momento supiste que estabas vivo”, y ahí hay que anclarlo y se construyen recursos: “¿Qué te ha ayudado a sobrevivir? ¿Quién o qué lugar te ayudó?”. Estos son los recursos.
La gente con trauma no ve sus recursos. El trabajo no se inicia hasta que la persona ha construido recursos. Un recurso puede ser un miembro de la familia, un amigo, alguien a quien admiran, una mascota, un amigo. Puede ser el cielo estrellado y sentir la vastedad del universo.
Somos un pequeño planeta en un universo muy vasto. Siempre es necesario tener más recursos. Hay que hacer un inventario de ellos y ver si se pueden incluir más. Esto fortalece el sistema inmunológico.
La desconexión, la disociación, de alguna manera, protege. Se puede ver como un trance. La gente no se mueve, la gente puede parecer sonámbula (por ejemplo en los desastres naturales). Es un estado de protección. También se puede presentar como histeria, ríen, gritan, lloran o puede parecer como una depresión o como un comportamiento compulsivo. Dejan de dormir, tienen flashazos, pero no regresan al momento sino a un instante antes del trauma. Se hacen los recursos en el ensueño y viajan en el tiempo, en el espacio sin tiempo.
El trauma no es individual, afecta sus relaciones y su manera de relacionarse, y no están disponibles para una relación íntima.
Después de una guerra, no se regresa completamente. Una parte se queda allá. No pueden estar en el tiempo presente, y se pasa a la siguiente generación. Puede ser que toda la familia esté traumatizada, o puede ser que lo esté la tribu o la comunidad. Esto es el trauma social. Trauma individual, familiar, comunitario, trauma global. Trauma social: guerra, desastres naturales, epidemias, hambruna, genocidio, etc.
TRAUMA - TALLER CON LA DRA. ANNGWYN ST. JUST
Apuntes de Rosa María Monroy
Coordinadora de SOWELU del proyecto
“Cómo superar un trauma”.
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Saludos, Yraida
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