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Guiadas por el movimiento
que este 2013 nos ofrece, este fin semana pasado y en compañía de mi querida
colega Virgin, llevamos a cabo el taller de Constelaciones Familiares “Abriendo
puertas, cerrando heridas”.
Fue maravilloso compartir
este espacio con quienes amablemente confiaron y nos dieron el honor de
acompañarles en sus procesos. Este encuentro nos permitió tener una mirada
diferente acerca del camino que emprendemos hacia nuestro propio desarrollo
personal.
Si ya sanamos una herida, a
medida que avanzamos en nuestra propia madurez, aparecen en nuestro presente
nuevas oportunidades de sanación para que podamos subir un escalón más hacia
nuestra transcendencia y esto, lejos de ser un retroceso, es una bendición.
Una de las consultantes
expresaba que ella consideraba que ya había trabajado todas sus heridas y que
en este momento quería abrir nuevas puertas relacionadas con el tema familiar.
Durante el proceso observamos que esas heridas sanadas le llevaron a mirar hoy
una parte de sí misma que no había podido mirar antes: reconocer su cuota de
responsabilidad en los acontecimientos dolorosos de su vida. Esta mirada
representó la llave para abrir la nueva puerta.
Cuando reconocemos nuestra
responsabilidad en los acontecimientos en los que nos hemos sentido heridos,
soltamos nuestro sentimiento de victimización y tomamos conciencia de algo que
nos lleva a un movimiento más profundo: la re-conexión y reconciliación consigo
mismo y con el otro. Este movimiento integrador nos permite: acceder a la gratitud
y ver los regalos que la vida nos ofrece; cerrar el ciclo entre el sentimiento
de culpa y el deseo de la venganza y nos centra en la mirada adulta del
re-conocimiento de nuestros actos: a qué dije sí, a qué dije no, cómo estoy
ahora y hacia dónde quiero ir con esta nueva conciencia.
Porque “…Así también en tu
llanto, hay una luz de esperanza… y el año nuevo te espera con alegrías en el
alma…” como canta Gloria Estefan en su canción. Aquí te la dejo para que la
disfrutes.
“Comprender el pasado significa tomar impulso para
ir hacia adelante, quedarte en el pasado es mantener tu atención en él para
justificarte el no avanzar”
Luz Rodríguez
en órdenes del amor
Cariños,
2 comentarios:
Que excelente porque en eso consiste la vida reconciliación y reconexión. Así trasciendes a otro nivel. Hermosa reflexión
Gracias por tu comentario. Celebro te sea útil.
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