Verónica,
una de mis maestras en Constelaciones Familiares, compartió este mensaje en mi
bandeja de correos. Se trata de una historia Kabbalística narrada por Karen
Berg, Líder Espiritual y Directora del Centro Kabbala, quien nos explica cómo
abrir la puerta de los milagros.
Si quieres
aprender cómo abrir la puerta de los milagros, entonces esta historia es para
ti. Disfrútala!
Hay una
historia kabbalística sobre una persona justa que tenía muchos estudiantes. Un
día, uno de los estudiantes se acercó al maestro y le dijo: “no creo que pueda
estar aquí por más tiempo. Tengo muchas preguntas, muchas cosas que no
entiendo. Simplemente no puedo seguir este camino. Quiero darme por vencido”.
Con calma,
el kabbalista le respondió: “estas preguntas vinieron a ti antes de que
decidieras que este no era tu camino?”.
El
estudiante pensó por un momento y dijo: “sabes? Sí, tienes razón. Las preguntas
aparecieron después que tome la decisión. ¿Pero eso qué tiene que ver?”.
“Bueno”
respondió el kabbalista: “parece que no tienes interrogantes. Tienes respuestas”.
Frecuentemente,
cuando vemos a otras personas (nuestros amigos, nuestros cónyuges, nuestros
hermanos, incluso nuestros conocidos) no tenemos preguntas; tenemos respuestas.
Armamos con nuestras ideas preconcebidas y nuestros juicios, cerramos la puerta
de nuestro corazón en lugar de dejarla abierta para que ellos puedan pasar.
Muchas
veces, no nos detenemos para poder apreciar a aquellos a nuestro alrededor. Tal
vez sus valores sean diferentes a los nuestros. Tal vez tengan un estilo de
vida diferente al nuestro. Sin embargo, es nuestro trabajo aceptarlos (tal como
son) como parte de nuestra vida. ¿Por qué? Porque en el momento en el que
decidimos juzgar la forma de vida de otra persona, asumimos el papel del
Creador. Y no somos el Creador. Ninguno de nosotros lo es.
La Biblia
dice que Moisés pidió ver el rostro del Dios, y Dios dijo: “Tú no puedes ver Mi
rostro. Pero te mostraré mi espalda” ¿Qué quiere decir esto? En esencia, el
Creador le estaba recordando a Moisés que como humanos, no vemos la película
completa; sólo vemos lo que el Creador decide revelarnos.
Es verdad.
Cuando vemos a otra persona, no sabemos cuántas vidas ha vivido o qué ha hecho.
No sabemos por qué fue puesto en la vasija en la que ahora existe ni sabemos
cómo será su mañana. Sólo obtenemos una visión limitada de éste momento, una
foto instantánea en el tiempo, así que no podemos juzgar. Hay experiencias de
vidas pasadas e información invisible para nosotros así como un futuro de
posibilidades que no podemos anticipar.
Mientras nos
acercamos a las festividades venideras, necesitamos recordar que si queremos
conectar con toda la energía disponible, entonces necesitamos estar preparados
para venir con preguntas en lugar de respuestas. Necesitamos prepararnos para
estar abiertos a las probabilidades de nuevas experiencias y para vernos a
nosotros mismos como minutos en el mundo de la Luz. ¿Por qué? Porque en realidad,
la única forma en la que tu y yo y todos nosotros podamos transformarnos en
alguien es cuando llegamos a entender que no somos nadie. En el mundo de la
luz, cualquiera que sea nuestra posición o nuestras posesiones, todo puede
cambiar en dos segundos. Es por ello que es tan importante que todos portemos
la marca de la apreciación.
Cómo seres
humanos, generalmente vemos el vaso medio vacío: vemos a las personas y de
inmediato las juzgamos por sus faltas. Muchos de nosotros no se voltea hacia
otro ser humano a decirle: “Wow, qué maravilloso eres!”. Usualmente comenzamos
por encontrar sus faltas, aquellos espacios que nos parecen oscuros.
Esta semana
podemos tomar una decisión diferente. Podemos continuar con la apreciación por
todo y por todos en nuestra vida, y con esta energía, podemos abrir la puerta
de los milagros.
Espero te sea útil
Saludos, Yraida
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