Fuente fotográfica: https://psicia.wordpress.com
¿Eres infiel? ¿Has sufrido
una infidelidad? ¿Estás o no en pareja y te ocupa este tema?
En el artículo anterior
“Después de la infidelidad ¿qué? (I)” compartí algunas reflexiones que giraron
en torno a un taller que facilité, en el Centro de Constelaciones FamiliaresSowelu, acerca de la infidelidad. Estas reflexiones generaron preguntas que facilitaron
parar el caudal de emociones, sensaciones, sentimientos y paradigmas; y así,
desde ese espacio reflexivo, poder mirar hacia adentro de sí mismos y
comprender que lo que sucede en la vida de pareja es responsabilidad de dos. Hablé
acerca de la fidelidad para, paradójicamente, poder definir a través de ella la
infidelidad; conceptos que invitaron a la premisa “el amor no es suficiente
para vivirse en pareja”. Señalé la importancia de hacer conciencia en que la
relación de pareja se sucede en lo cotidiano. Y entre otras reflexiones y
preguntas, se generó un puente de comunicación entre la experiencia vivida
(infidelidad) y el Ser; desde allí, comprender la pregunta “¿Cuál es mi cuota
de responsabilidad en ello?” y en consecuencia poder encontrar respuesta.
Darse el tiempo para
procesar lo vivido, sin tomar decisión. Con este tiempo se toma fuerza, lo que
en la Gestalt se llama: “quedarse en el impasse”, para superar la experiencia. Después,
sí decidir: quedarse en la relación o irse de la relación.
Las relaciones de pareja que
se viven y se acompañan desde la plenitud de su Ser (con las dificultades y
momentos difíciles que todo ser humano pudiera atravesar) son consecuencia de dos adultos responsables, primero
de sí mismo y después consciente de sí y consciente del otro, que comprendieron
que en la vida de pareja hay mucho trabajo personal por hacer.
A continuación encontrarás 5 recursos que te
permitirán evaluar alternativas de solución que pueden facilitar
el proceso de decisiones y acciones más asertivas, direccionadas hacia el
bienestar propio y común cuando se presenta un evento de infidelidad en la
pareja.
1
¿Quedarse? O ¿Irse? Responder a esta pregunta invita a que puedas
reflexionar acerca de tu mundo interno y sincerarte contigo mismo(a) en cuanto
a cómo te vives junto con tu pareja en la relación, desde la: ¿Dependencia? ¿Co-dependencia?
¿Independencia? ¿Interdependencia? Esto dará lugar a que puedas discernir en
qué lugar emocional te encuentras: en el/la niño(a) herido(a), en el querer ser
rescatado o en el rescatar a un otro, en la huida del ego autosuficiente o en
el adulto fortalecido. Paso seguido, una vez que te has dado cuenta del lugar
emocional en el que te encuentras, revisa cómo han sido en la relación los
siguientes temas: a) los acuerdos b) los “no”, no negociables c) la cuota de
responsabilidad en los eventos desagradables que se han vivido en la relación.
En toda relación de pareja
es importante establecer condiciones, la cotidianidad de la convivencia y vida
sexual lo ameritan. La importancia de establecer condiciones radica en el hecho
de poder reconocer: ¿qué necesito?, ¿cómo lo necesito? Y ¿qué de esto que necesito
lo puedo satisfacer yo mismo(a) o lo puede satisfacer mi pareja? Dice Humberto
Maturana “Amar es poder ver al otro como un legítimo otro…” Y para poder mirar
a un otro en su legitimidad, tengo que empezar a reconocer la mía. Decidiste
quedarte, ¿desde qué lugar emocional estás quedando? Decidiste irte, hazte la
misma pregunta.
2 Equilibrio entre dar y tomar ¿Lo
que el otro me da lo voy a poder devolver? ¿Lo que yo doy al otro es mejor o
peor de lo que me dio? ¿El otro podrá devolverme lo que le estoy dando? En la
relación de pareja existe un constante intercambio de aspectos relacionados con
temas materiales, afectivos, emocionales, sexuales y de acciones que es importante
revisar cuando ha ocurrido una infidelidad. Cuántas veces te has preguntado:
¿cómo pudo irse si le di todo?” y precisamente es ese “todo” lo que hace que el
otro se vaya, ¡es mucho! Y más que un regalo, se vive como carga. Y el que “da
todo” ¿está dispuesto a recibir? Muchas veces quien da demás le cuesta recibir.
Y el que toma sin dar, se carga. Es como una planta: si la riegas mucho, se
pudre y si no la riegas, se seca.
Este equilibrio entre dar y
tomar está relacionado con el compromiso. Quien recibe de otro establece un
compromiso, busca poder devolver lo dado. A quien le cuesta recibir, tiene una
dificultad con el compromiso. Son actos inconscientes que tienen un peso
relevante en la relación de pareja y de allí la importancia de hacerlo
consciente. Revisa los temas relacionados en el proceso de intercambio
(materiales, afectivos, emocionales, sexuales y acciones). Si decides irte:
¿qué puedes tomar de tu pareja?, ¿qué no has podido tomar de él(ella)?, ¿qué le
puedes devolverle? Decidiste quedarte, hazte las mismas preguntas.
3 Reparación ¿Qué
necesitas y cómo quieres que el otro repare el daño causado? Cuando ocurre una
infidelidad surge internamente la necesidad de venganza por parte de quien
sufrió la infidelidad y, por otro lado, necesidad de reparación por parte de
quien cometió el acto. El sentimiento de culpa no ayuda a ninguna de las partes
de la relación, hacerse cargo: ¡sí!
Jorge Bucay y Bert Hellinger
tienen un punto en común en relación a ello: ¡perdonar no es suficiente y a
veces contraproducente para la relación! No se trata de “perdonar” sino de
asumir la responsabilidad y hacerse cargo de las consecuencias de esa
infidelidad. Si yo le pido perdón a mi pareja, es como si le estuviera dando la
responsabilidad al otro de arreglarlo. Pero el otro se va a enojar porque se
siente abusado. Y, el que perdona se encuentra en una posición superior, aquí
el perdón tiene un efecto fatal. Cuando perdonas estás aceptando el abuso ¿Complejo
de entender? Sí, son aspectos más profundos que operan en nuestro inconsciente
y esta es una invitación para que amplíes tu mirada y lo hagas consciente.
Hay una frase hermosa que
encierra una solución, Elia Narcio nos la regaló y viene del trabajo de Bert
Hellinger, plantea una invitación para decirle a la pareja: “He cometido una
injusticia contigo, yo llevo las consecuencias, me sabe muy mal el dolor que
con ello te causé. Por favor, dime cómo necesitas que repare este daño”. Así la pareja se siente respetada. Y el otro,
tomando también su cuota de responsabilidad, podrá hacer lo propio para tomar
su buen lugar en la relación y darle, en consecuencia, un buen lugar a su
pareja.
Ahora, si de la infidelidad
surgió una nueva vida: es importante que el hijo(a) sea reconocido; si no, los
efectos son devastadores para todos los involucrados ¡Silenciar el origen de un
hijo envenena el alma! Así decidas irte o quedarte en la relación: repara desde
tu ser adulto, asumiendo las consecuencias de tus actos, y no desde el sentimiento de culpa que solo
lleva al sufrir.
4 Vínculo y relación ¿qué
une a la pareja? La energía sexual, conocida en el psicoanálisis como libido
sexual y como Eros desde la mitología griega para designar la pulsión de vida ¡Sí,
es el Eros lo que une a la pareja! Si no hay eros en la relación de pareja, no
hay una relación de pareja sino una relación de amistad, de hermandad. Entonces
¿cómo ha sido la calidad del vínculo en la relación de pareja? Y en
consecuencia, ¿cuál es el tipo de relación que se ha desarrollado?
La terapia humanista señala la
importancia de hacer conciencia en relación a cómo nos estamos vinculando y
relacionando con la pareja. El eros debe un ocupar un 50% importancia en la
relación, el otro 50% se divide en dos partes: una tiene que ver con los “cuidados”
y “protección” (maternaje-paternaje) que le propiciamos al otro cuando lo necesita.
Por ejemplo, cuando estamos mal de salud, cuando tomamos o estamos a punto de
tomar decisiones que nos exponen a peligros relacionales y financieros, etc. ocupando
este aspecto un 25%. El otro 25% es de complicidad; es decir, la pareja más que
ser un(a) amigo(a) es un(a) cómplice. La solidaridad en la relación de pareja
es imprescindible: en el crecimiento personal, un proyecto que alguno de los
dos quiera emprender, con los hijos, acompañarse en los momentos difíciles.
¿A cuál aspecto le has dado
mayor porcentaje? Si decides quedarte, tener conciencia de cuál es el área que
fortalece el vínculo en la relación de pareja, balanceando con el resto de las
áreas, deja una oportunidad para reflexionar y generar alternativas de acción
sobre aquella área que necesite ser reforzada. Ciertamente en la medida que
avanza la relación y los años biológicos, junto con la experiencia de vida, los
porcentajes van variando; sin embargo, son tres áreas focos que hay que
prestarles atención en la relación. Si decides irte, podrás tener mayor
conciencia de tus actos en relación a estas áreas foco y no repetir el descuido
de las mismas.
5 Miradas después de atravesar el proceso y si todavía
tienes dudas acerca de la decisión a tomar, aquí te dejo tres puntos que suman
a los recursos antes mencionados. Te ayudarán a mirar más allá del evento de la
infidelidad, ampliando tu mirada a la sanación.
1.
¿Para qué sirvió el evento de la infidelidad?
Has conciencia, este evento qué ganancia secundaria trajo a la relación, a tu
ser hombre, a tu ser mujer, a tu sistema familiar, a su sistema familiar.
2.
Decir los “no” no dichos. Poder mirar las
necesidades propias y las necesidades del otro. Lo que dolió y enriqueció.
3.
Frases y Preguntas que generan nuevas
miradas:
·
Ser consciente acaba con el sufrimiento
·
¿Qué le hice yo a mi pareja de esta misma
naturaleza?
·
¿En dónde no he podido tomarlo a él, a ella?
·
“Sí, me quedo. Yo siendo igual que tú, y este
evento ya lo olvidé”
·
¿Qué gano y qué pierdo si suelto esto que
estoy cargando? ¿Con qué me quedo?
·
“Si el sufrir es lo que te mantiene en la
vida, pues no puedes dejar el sufrir”
·
¿Cuál es mi parte? ¿Desde dónde estoy
coludida con esta persona?
·
¿Qué me enseña de mí esta infidelidad?
·
¿En dónde estoy amando demás, cuál es mi amor
ciego?
Si al final decides separarte, tómate un tiempo
para el proceso. Atravesar el dolor de la separación, lo que no pudieron lograr juntos como pareja.
Después, la integración de la experiencia, reconocer que la elección de seguir
caminos diferentes fue lo mejor para alcanzar el nivel de conciencia que hay
hoy; estando en soledad o junto con otra persona. Y si tienes hijos, recuerda
que ser pareja de padres será un vínculo que los unirá por el resto sus vidas,
e inclusive cuando mueran, ustedes siempre seguirán siendo los padres para sus
hijos. Si decides quedarte, recuerda
expresar cómo quieres que tu pareja repare el daño; solo se puede comenzar de
nuevo cuando el tema no se vuelve a tocar jamás (el evento de la infidelidad) y
se vuelve pasado.
Como podrás observar, la
infidelidad es un tema complejo que surge por la participación (consciente o inconsciente)
de ambos miembros de la pareja, por muy frustrante y doloroso que esto sea. Independientemente
de la decisión que tomes, inevitablemente este hecho conducirá a que puedas mirarte
a ti mismo(a).
La infidelidad, un encuentro
con la fidelidad a mí mismo
Espero te sea útil.
Con afecto,
Yraida
|
Después de la infidelidad, ¿qué? (II)
jueves, 23 de febrero de 2017
| Publicado por Yraida Carolina Moreno Luna | en 13:44 | 0 comentariosDespués de la infidelidad, ¿qué? (I)
Fuente fotográfica: www.marthadebayle.com
¿Eres infiel? ¿Has sufrido
una infidelidad? ¿Estás o no en pareja y te ocupa este tema?
Gracias al acompañamiento
que recibí de la mano de Elia Narcio durante mi formación y proceso personal
en el diplomado de pareja, y al grupo de personas extraordinarias que me acompañan en el mismo a través de sus propias historias y vivencias, pude diseñar
un taller que aborda el tema de la infidelidad. No podía guardarme los tesoros
que encontré durante este proceso de re-aprendizajes, que lejos de la nube del
“romanticismo”, me permitió aterrizar amorosa y respetuosamente en relación a
ello. El Centro de Constelaciones Familiares Sowelu, en su evento semana del amor, me dio la oportunidad y
el honor de impartirlo en Ciudad de México.
Hoy comparto contigo las reflexiones que
llevaron a los participantes del taller a ampliar su mirada y, en el siguiente
artículo "Después de la infidelidad, ¿qué? (II)", compartiré 5 recursos que te permitirán evaluar
alternativas de solución para
poder decidir y actuar, desde un mejor lugar emocional, cómo quedarte en la relación
o separarte después de una infidelidad.
¿Qué es la fidelidad para ti?
Con esta pregunta inicié el taller. La infidelidad es un tema sensible para
ambos miembros de la pareja: señala, incrimina, culpabiliza, duele, enoja… y
poco se contextualiza en la reflexión de lo ocurrido. El caudal de emociones,
sensaciones, sentimientos y paradigmas que se nos viene encima, y que opera a
través de nuestros actos, ahoga el espacio para reflexionar, olvidando que todo lo que ocurre en la pareja,
inevitablemente, es responsabilidad de dos.
La
vida en pareja se sucede en lo cotidiano, en lo que haces “junto” a
tu pareja independientemente de que los oficios, profesiones y ocupaciones sean
diferentes; aun cuando estén separados por tiempos determinados por
obligaciones (trabajo) o por libre elección (hobbies); aun cuando tengas hijos
o no, la vida en pareja se sucede, se crea, en lo cotidiano y su vínculo se
fortalece con la sexualidad. Una sexualidad expresada de múltiples maneras, más
allá del coito. Entonces, si te
preguntara: ¿cómo es tu vida cotidiana con tu pareja, qué podrías decirte?,
¿cuáles son las cosas que puedes hacer
junto a tu pareja?, ¿estas cosas que haces limitan o fortalecen tu Ser?, ¿puedes
expresar tu sexualidad libremente?, ¿disfrutas tener sexo con tu pareja?, ¿puedes
ser una mejor versión de ti mismo(a) estando junto a tu pareja?, ¿permites que
tu pareja sea una mejor versión de sí mismo(a)?
La fidelidad tiene que ver
con lealtad, confianza, fe y actos puntuales que dan vida y fuerza a estas
palabras. Y si miras dentro de ti ahora: ¿eres leal contigo mismo(a)?, ¿confías
en ti?, ¿tienes fe en ti mismo(a)?, ¿tus actos te conducen a ser una mejor
persona?, ¿tus pensamientos te liberan o te encadenan?... La infidelidad es,
esencialmente, ¡falta de fidelidad! Entonces, ¿desde cuándo dejaste de ser fiel
a ti mismo(a)?, ¿desde cuándo empezaste a serle infiel a tu pareja?, ¿cuál es
tu cuota de responsabilidad en esto? Me gusta lo que dice Jorge Bucay al
respecto: “No se trata de aceptar la fidelidad como pauta establecida
socialmente, sino de abrir la puerta para que se quede quien se quiera quedar y
se salga quien quiera salir”.
Vivirse en pareja, desde la
plenitud de dos seres adultos, exige más que la “emoción” de saberse
enamorado(a) y nada tiene que ver con la “confianza ciega”, exige amor con ojos
abiertos ¿Cómo es este amor con ojos abiertos?, hablé de ello en un post que
publiqué en Instagram “Amor, energía
expansiva que sana. Para que esto sea posible, es importante empezar por uno
mismo. Y en la pareja, este no es suficiente. Juntarse con un otro
"desconocido" y compartirse amor desde la intimidad del alma, en
conciencia, exige consciencia de mí y exige consciencia del otro" ¿Por
qué? Porque todos somos hijos de familia, y en consecuencia, todos tenemos una
historia que nos sostiene (conocida o desconocida) que impacta en nuestra
psique y, por ende, en nuestras conductas y relaciones. Busco inconscientemente
en la relación de pareja lo que necesito sanar en mí, lo que necesito sanar en
mi propia historia y en la historia que me sostiene. Para que el otro deje de
ser mi espejo y pueda mirarle como un legítimo otro: hay mucho trabajo personal
por hacer.
…¡¿Cuánta inconsciencia de
los propios actos que hicieron posible la distancia y que crearon el espacio
para que otro(a) llegara?! ¡¿Cuántas separaciones aun amándose sinceramente?!
¡¿Cuántos hijos con sus corazones envenenados por los temas de pareja que sus
padres no pudieron resolver tomándolos como rehenes sin tener conciencia de que
siempre serán pareja de padres para esos hijos aun cuando ya no sean pareja
conyugal?! ¡¿Cuántas noches y días de infidelidad que trajeron vida al mundo y
que ahora forman parte del sistema familiar?!...
Sí, la infidelidad en la
vida de pareja es un tema complejo. Invita a profundizar en nuestro Ser para
poder encontrar respuestas que promuevan un proceso de decisiones y acciones más
asertivas, direccionadas hacia el bienestar propio y común. En el siguiente
artículo encontrarás 5 recursos que pueden facilitar ese proceso "Después de la infidelidad, ¿qué? (II).
“La infidelidad, un encuentro
con la fidelidad a mí mismo”
Espero te sea útil.
Con afecto,
|
Mujer Catedral
¿Cómo acompañar a un adolescente en situación de riesgo?
miércoles, 1 de febrero de 2017
| Publicado por Yraida Carolina Moreno Luna | en 19:57 | 0 comentarios
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