Voces a mi alrededor...
...Cuando se hace pesado fue porque
había opción de intentarlo una vez más, diferente, y no pudimos. Luego nos
arropa doblemente un sentimiento absurdo, que agobia, nos cierra y nos
incapacita de estar aquí, en el ahora. Una confusión única que se hace
familiar y la frase para terminar de aniquilarnos es: “estamos de vuelta en
el mismo lugar”.
El único chance es encontrarnos en
la verdad de lo que estamos confrontando. Cuando hay respeto, amor y
consideración estamos a salvo de hacerlo.
Las preguntas desde la
responsabilidad: ¿Qué me pasa? ¿Para qué siento esto? ¿Qué pudo haber pasado
que me disparó esta emoción? Me doy cuenta que viene de mí y lo miro, y si
puedo, lo hablo, lo lloro, lo grito… te suelto.
No tiene fuerza: ¿Por qué no me
entiendes? ¿Por qué no lo haces como yo? ¿Por qué te tengo que buscar? Me
gusta que se ocupen de mí, que me escuchen. Yo te pongo condiciones pero tú a
mí no. Tú eres el culpable…
Tiene fuerza: Tengo miedo a la
soledad y a equivocarme. Algunas veces no sé cómo hablarte. Sé paciente
mientras comprendo qué es lo que me sucede. Llámame, dame meriendas de cariño
en actitudes de cercanía. No quiero estar lejos de mi emoción y tú me
recuerdas el dolor viejo que he comenzado a mirar. Mientras tanto, si puedes,
acompáñame. Tócame aquí, allí es donde me gusta. Gracias por mostrarme lo que
aun me molesta, así puedo encontrarme. Aún duele, pues aun me falta saberme.
Contigo me consigo. Me comunico, quiero sacar lo que hay dentro de mí para
seguir avanzando…
Presta cuidados a tu niña
interior, está aprendiendo a gatear en sus emociones. Lo viejo ya no sirve de
tanto, queda poco de dónde agarrarse. El verdadero miedo comienza cuando
empezamos a vernos a nosotros mismos. El día de ayer no fue igual a todos
como pareció, hubo cambios, y esta vez más profundos. Los mismos se quedarán
pues son los verdaderos. La semana será como será, el mes y así el año… la
Vida… Descífralo todo dentro de ti, sentirás el bálsamo de la vida y verás la
luz de la verdad y también al otro…
De igual manera en un abrazo, en
una buena conversación está lo básico. La pregunta es: ¿cuán presente estás
para lo básico, para la conversación, para el abrazo, para la cotidianidad y
finalmente para ti?
Asiente con humildad a la tragedia
y a lo dichoso de tu existir. El otro, al contemplarte, no puede menos que
sentir un profundo respeto ante la soledad de esa, tú, existencia humana; se
retira para que tu realidad se realice. Y así, él también se descubre: solo,
abandonado, como un humano más, al igual que tú, en su realidad…
En este descubrirse, tú y él, dan
cada uno un paso: se vuelven a encontrar para co-crear. Y si estos pasos van en
direcciones opuestas: “asiente con humildad a la tragedia y a lo dichoso de
tu existir” porque aun amando, es el Amor que ama a través de nosotros… Algún
día, tal vez hoy, tu inconsciente te
llevará hacia la persona indicada que te ayudará a mirar aquello en lo que
estás implicada. Recuerda, lo que nos vincula al otro es una implicación: “Tú
tienes algo que mi sistema necesita aprender”. Si se mira, es ese el amor que
nos saca del abismo.
Eros, unión, elección, conflicto,
triángulo, hacer lo que a uno le gusta, la alegría de existir y de que tú
existas… cóncavo y convexo… Fall in love with open eyes…
Nada se pierde, todo se
transforma
Inspirada en la Obra de Carola Castillo
Yraida Moreno
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Espero te sea útil
Saludos, Yraida
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