Escultura "Traffic Tree Light" Dibujada por Pierre Vivant y Expuesta en Londres |
¿Sabías que “semáforo” es una palabra de origen griego? Sema: señales, Foro: llevar; es decir: “llevar señales”. En lo particular, me sorprendió leer esto: “llevar señales”.
Recordemos cuáles son esas señales: si por definición y función, el semáforo es “un dispositivo mecánico o eléctrico que regula el tráfico de vehículos y peatones en las intersecciones de caminos” y sus colores nos advierten: 1) Verde: avanzar 2) Rojo: detenerse 3) Amarillo o Ámbar: precaución. Entonces, me permito compartir con ustedes la idea de cómo el semáforo puede convertirse en un recurso para nuestra guía interior.
Muchas veces andamos como cuando se daña el semáforo: en caos y congestión. O mejor aún, el semáforo está en pleno funcionamiento y no le prestamos atención. Por ejemplo: Si está en verde para seguir adelante, nos detenemos y pensamos: “mejor mañana”, mañana nos encontramos con el semáforo en rojo y ¡pum!, no podemos avanzar. Si está en amarillo, no tomamos las precauciones necesarias, seguimos a todo tren, si corremos con suerte nos libramos de un accidente y si no la tenemos, terminamos sorpresivamente en un incidente. Si está en rojo, no respetamos la autoridad de su significado y muy alegremente “nos comemos la luz”, sin evaluar las consecuencias de nuestros actos y ¡crash!, nos estrellamos y en ocasiones contra alguien que si avanzaba acorde con su luz.
La invitación es a sintonizarnos con nuestro semáforo particular, ese cada uno tiene. Si está en verde, es porque ya sabes que tienes que hacer: ¡avanza!, no te detengas. La Vida te está dando la oportunidad y debes aprovecharla. Decía Carola Castillo: “el tren pasa una sola vez, el miedo se queda”. Cinco letras que detienen y bloquean tu crecimiento… sacúdete el miedo y aprieta el acelerador que ¡la luz es tuya!
Si está en amarillo, observa con atención las opciones que tienes: ¡espera!, una nueva señal te indicará si debes continuar o detenerte. Aprovecha esta luz para evaluar las alternativas, hacer un balance y escuchar tu corazón. Si estas en sintonía, te aseguro que la decisión que tomes será la más adecuada.
Si está en rojo, debes ponerte alerta: ¡detente!, pide sabiduría para dar el siguiente paso. Se nos presentan en la Vida situaciones que realmente te dejan en “stop” o simplemente somos nosotros quienes debemos decir y hacer un “stop” a las situaciones, como: descalificaciones, flojera, aburrimiento, pesimismo, mentiras, miedos, abusos, etc. El rojo te da la oportunidad de alertarte de aquello que aun no has visto y por ende, necesitas detenerte. ¡Cuidado!, procura no quedarte detenido por mucho tiempo. Recuerda que el semáforo, como la vida, continúa mostrando sus diferentes colores y si te quedas detenido, alguien te chocara.
Con afecto,
Yraida
Con afecto,
Yraida
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