Lecciones de vida, desde las entrañas de la Madre Tierra, gracias a 33 hombres que permanecieron 70 días en la oscuridad, dentro de la Mina San José ubicada en Chile. Evento histórico que puso al mundo entero a “expresarse” para acompañar, a estas almas y a la de sus familiares y amigos, en esta travesía de re-nacimiento. Expresiones que les alentaron a seguir fluyendo con el río de la vida y sin duda, será un cálido gesto de sanación tanto para todos ell@s como para nosotr@s mism@s.
Aquí te dejo algunas lecciones, simbólicas y reales, que me tomé la libertad de apuntar durante la observación de las noticias de este suceso, que ayudan ampliar nuestra mirada ante situaciones adversas:
- La fuerza de la Madre: la Madre Tierra, con sus más de 100 años de operación y siendo explotada como mina, colaboró con la labor de parto y brindó seguridad, tanto a los mineros como a sus familiares, durante los 70 días de “cautiverio obligado”.
- El acompañamiento del Padre: el Padre Cielo sirvió de testigo y protección, con luz de luna y sol, recibiendo a cada uno de estos hombres y lloró de emoción a las primeras horas del rescate.
- Expresarse: comunicar sus sentires y escuchar el de sus familiares, los mantuvo “vivos”. Hacerse sentir al mundo y recibir “el aliento” de millones de voces, les dio la fuerza para mantenerse y salir en pié.
- Re-conocimiento y honra: de que hay algo más grande que nosotros llevando los hilos de nuestras vidas, para mí, la fuerza cósmica de nuestro Creador Padre-Madre. El respeto a la autoridad, conservando la jerarquía ante la dificultad y vivir la frase “todos somos uno”.
- Transparencia: cada uno de estos seres tiene una historia familiar, al igual que nosotros, secretos, responsabilidades y eventos que salen a luz del mundo diciéndonos que “entre cielo y tierra no hay nada oculto”. “La verdad” buscará sus maneras de manifestarse aun cuando insistamos en ocultarla.
- Transformación: independientemente de las edades y estado civil, la vida nos lleva (obligada y voluntariamente) a procesos de cambios. Procesos que ocurren en la oscuridad con el propósito de impulsarnos a buscar la luz. Las situaciones adversas son una invitación para el cambio hacia la transformación, así como el Ave Fénix: un momento para re-nacer.
- Apego a la Vida: por muy difíciles que sean las circunstancias, el deseo de: vivir, ver la luz, salir, correr, ver en colores, respirar a todo pulmón, la re-unión y el re-encuentro con los seres queridos y con el mundo! Realizar los proyectos de vida!... definitivamente, da fuerzas!
- Plan B: ser flexibles, dentro de la planificación, nos permite mirar otras alternativas mejores que las primeras.
- Pedir Ayuda: olvidando diferencias, políticas y sociales, los líderes de una nación “pidieron ayuda”! Aceptar nuestra fragilidad y la mano experta-solidaria que se presenta, se convierten en bendiciones.
- La dignidad de las tragedias y destinos: respetar el flujo del proceso que le toca vivir a cada quien, en vista de que las dificultades son invitaciones para crecer. Mario Sepúlveda (2do minero en salir) lo expresó con estas palabras: “trátennos como hombres trabajadores y padres de familia que somos, no como artistas de reality show”.
- Pensamiento Positivo, No Rendirse: evitar alimentar la mente con pre-ocupaciones, tener la confianza en que todo obra para bien y que cuando nos sintonizamos con “nuestro propósito” aparecen ángeles y ocurren milagros.
- Valores: gratitud, confianza, fe, solidaridad, respeto, humildad, esperanza, honestidad, amor, unión, comunicación, perseverancia, tolerancia, aceptación, servicio, amistad, trabajo en equipo, compromiso.
¿Qué se necesita para sobrevivir? Esta experiencia nos da una mirada a cinco elementos claves: Amor, Fe, Solidaridad, Expresión y un Propósito Común: La Vida.
Cierro este artículo con algunas de las frases que los mineros expresaron a pocas horas de haber sido rescatados. Re-acciones cargadas de humor, emoción y alegría que ilustran las diversas caras de este histórico evento (Fuente: Periódico El Universal de Venezuela):
Yraida Moreno
"Esto ha sido un crucero... Se pasaron, mijitos". Mario Sepúlveda una vez fuera de la cápsula, derrochando alegría en el segundo rescate.
"Estuve con Dios y estuve con el diablo". Sepúlveda, desde la zona de descanso, horas después de su rescate cuando pide no ser tratado como artista.
"Gracias, Señor. Estoy muy agradecido". El boliviano Carlos Mamani, el cuarto rescatado, arrodillado en la plataforma.
"Muchas bendiciones a los que trabajaron en esto". Osmán Araya, el primer minero del grupo de los débiles en ser rescatado.
"Yo cambié, soy un hombre distinto", Mario Gómez, dirigido al presidente de Bolivia, Evo Morales.
"Estoy bien!". Grito de Edison Peña, fanático de Elvis Presley, para tranquilizar a sus familiares durante el duodécimo rescate.
"Tranquilo. Ya estoy afuera". Carlos Barrios, apenas abrazó a su padre.
“El mejor partido de mi vida: el de preservar la Vida! Vivir para contarlo”. Franklin Lobos
“No vamos a tener reposo hasta que el último de los compañeros salga”. Sentir general de los mineros.
“Gracias a todos…” Luis Urzua, Jefe de Turno y último minero en ser rescatado.
Espero te sea útil
Saludos, Yraida
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