En una ocasión, estando en la hermosa tierra de Santo Domingo, un grupo de psicoterapeutas y yo discutíamos sobre la feminidad y el rol de la mujer actual.
Mujeres y hombres nos dimos cuenta que muy poco fluíamos entre nuestras contradicciones y sentires acerca de este tema, y lo mejor: cómo lo vivíamos nosotras las mujeres desde nuestras propias experiencias de vida.
Quedé en la añoranza de los recuerdos, aquellos en los que nosotras las mujeres ofrecíamos al universo nuestra sabiduría ancestral y esencial... Una semana más tarde, Bárbara apareció con un obsequio: un poema de Michelle Hatfield, acompañado de una hermosa ilustración de Karen Feiling.
Este poema me dio en sus líneas lo que en aquel momento mi alma necesitaba expresar en respuesta al tema de la feminidad y el rol de nosotras las mujeres en el mundo actual. Aquí lo comparto contigo, enjoy!
Con afecto,
Yraida Moreno
Yraida Moreno
Es como si mis poemas fueran trencitas de negra
que necesitan liberarse por estar demasiado trenzadas,
impidiendo que mis pensamientos fluyan como es debido.
Cuando mi cerebro revienta con listas de cosas por hacer
y mi mirada se enfoca en las injusticias
todo cuanto necesito es soltarme el cabello...
...e ir a ese lugar donde las mujeres se reúnen
donde las brujas cuecen sus pociones
y los soñadores tejen sus sueños.
Necesito... mujeres en los santuarios
y en el círculo mágico acampar con las brujas
y recorrer el sendero de los elementales
bailar alrededor de las fogatas de equinoccios
nadar en las aguas sanadoras de Venezuela
bañarme bajo las cataratas
y purificarme en los bancos de agua enlodados de los riachuelos tropicales
donde las libélulas se posan en mis dedos
y comparten su medicina a través de sus alas iridiscentes y sus ojos sabio
Necesito sudar mis oraciones
y seguir mis mapas de ruta al éxtasis.
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